El AIKIDO: introducción
El significado del AIKIDO se podría entender así: AI: significa unión; KI: es la energía vital y DO: es la vía, el camino filosófico y espiritual que persiguen todas las artes marciales.
El AIKIDO es una disciplina japonesa aparecida en la segunda mitad del Siglo XX y desarrollada por un budoka excepcional, como fue O Sensei Morihei Ueshiba. Maneja principalmente proyecciones y luxaciones, y propone el estudio de los movimientos técnicos a un nivel por encima del meramente físico: los aikidokas trabajan en constante relación con las sensaciones que perciben del compañero. El resultado es un arte marcial sumamente plástico, fluído, y apto para todas las edades, condiciones físicas y sexos.
Además, se dice del AIKIDO que es "el arte marcial de la paz" puesto que, por paradójico que parezca, sus movimientos huyen de la violencia y se practica siempre de una forma agradable, sin causar daño real al compañero. En el AIKIDO no hay combate ni competición, la verdadera competición es con uno mismo.
¿Aikidoka? No... Aiki Shugio Sa:
"En Japón, el practicante de Aikido recibe el nombre de: Aiki Shugio Sa, cuyo significado literal es el siguiente:
- Ai: Acuerdo, unión, armonía.
- Ki: Energía, espíritu, vitalidad.
- Shugyo: Modestia, austeridad, sacrificio, accésis.
- Sa: Hombre.
No es correcto decir Aikidoka, puesto que el vocablo "Ka" significa experto en el arte, y naturalmente esta denominación o grado corresponde al experto y no al debutante."
La concepción errónea del arte marcial
Practicantes de otros estilos o personas ajenas al arte marcial, suelen criticar la suavidad de los movimientos del Aikido, restándole valor como sistema eficaz de defensa. Por lo tanto consideran que al no ser violento no es un arte marcial.
Pero sucede que en realidad solo ven sus propias concepciones de lo que ellos consideran como una vía marcial, y las imágenes de conflicto y la lucha dominan sus mentes.
Para ellos fuerza es sinónimo de choque, y solo reconocen a la forma del ataque como única herramienta efectiva y marcial... pero ¿choca la luna contra la tierra, el sol destruye los planetas? No, pero sin embargo nadie desconoce los efectos que ejerce la luna sobre nuestro planeta, así como tampoco nadie puede negar como necesitamos a ese sol para sobrevivir.
En estos hombres sus prejuicios bloquean la aceptación de la verdad, y su hostilidad por lo tanto bloquea el desarrollo del poder verdadero, que va más allá del choque o el contacto.
Una mente llena de prejuicios y opiniones categóricas no puede asimilar las verdades universales.
Todos sabemos que la adquisición de poder sea cual fuere su forma influye en la personalidad desde muchos puntos de vista.
En el caso de las artes marciales pueden desarrollar sentimientos de modestia y respeto así como reforzar la conciencia social y el trato con los demás. Pero si la mente se halla dominada por el ego y las ideas erróneas de lo que se considera arte marcial, la práctica puede significar todo lo contrario.
De esta práctica errónea surgen individuos que buscan el poder, lo cual puede llegar a convertirse en una obsesión, que resultará en un individuo marginal que vive en un mundo onírico y violento.
La competición y el Budo del Aikido
El propósito del Aikido antes que la competición, es favorecer los mecanismos de la armonía y aumentar la comunicación entre personas. De esta forma pueden practicar juntos personas fuertes y débiles, jóvenes y viejos, niños y adultos, y al mismo tiempo obtener gran provecho de ello a medida que desarrollan su capacidad de adaptación.
Pero la relación entre el ataque y la defensa y el camino difícil que incluye conservar la armonía hace que al estudiante le cueste aprender, y así puede llegar a equivocarse fácilmente de camino en su búsqueda del poder. Es en este momento cuando el ego reclama pruebas y anhela la competición.
Enseñar un arte marcial de competición no supone enseñar la verdad. Si bien la competición puede resultar favorable en su función de canalizar los impulsos agresivos y de estimular así como llevar hasta el límite a la capacidad física, esta son solo características de los deportes y juegos físicos.
Pero el Budo no es un deporte, es un modo de vida, y por ello las motivaciones son diferentes.
Pero ahora veamos como esto de competir influye en las sociedades modernas, las personas sienten ansiedades y experimentan constantes frustraciones, además destruye las relaciones personales por que se juzga y compara a las personas; al final todos temen confiar en los demás y se vuelven celosos, egoístas y violentos.
La celebración de campeonatos permite observar que el apego a la victoria ha privado a la mayor parte de las artes marciales de su verdadero sentido. ¿En qué se han convertido las técnicas y los principios? La agresividad y el miedo a perder los han destruido.
Sobre el cuadrilátero o la arena solo surgen las pálidas imitaciones de aquellos antiguos principios que fueron enseñados por los grandes maestros. Si solo importa la victoria y la derrota, se trata de un espectáculo de exhibicionismo primario; y es evidente que la armonía no puede desarrollarse en este contexto. Por que el Budo no es un deporte.
En el Aikido no existe el odio ni el enemigo
El hombre cuyo espíritu es de conflicto y desafío posee un interior que se halla sediento de sangre del enemigo. Aún sin que sus manos aferren la garganta del adversario, o sin que sus piernas y puños lo estén golpeando, basta solo con la idea para su cuerpo se llene de odio o de deseos de vencer; y entonces estos pensamientos se apoderan de su mente.
En Oriente hay un viejo dicho que reza lo siguiente el peor enemigo que existe es la mente turbada.
La verdadera victoria no supone vencer al enemigo. La verdadera victoria es la que ofreciendo amor se cambia y modifica el corazón del enemigo. Todos los grandes maestros espirituales que han pisado esta tierra han enseñado lo importante que es aprender a amar al enemigo.
El ser que en otros estilos, o en otras mentes es llamado enemigo para el aikidoka se convierte en un maestro, en un igual, en tu imagen, es él quien te ayuda a refinar tus ideas y tus técnicas, él es el contrapeso necesario para agudizar tus sentidos.
“Al no verlo como enemigo, ni como un ser al cual temes o desprecias ni deseas causarle daño, te liberas inmediatamente de todos tus odios, es allí cuando en ese preciso momento tu mente queda libre.” Con una mente libre puedes captar todos sus movimientos, todos sus puntos débiles y todo aquello que esté o no dispuesto a revelarte.
En el Budo comprender al enemigo es un paso esencial, dado que al comprenderlo esto permite que el odio desaparezca y brote el verdadero poder, la técnica pura.
En el Aikido no existe el enemigo como tal, solo se encuentra la persona que se halla equivocada o alterada. Una persona en estas condiciones se vuelve nerviosa y a veces violenta. Es deber del aikidoka ayudarlo a encontrar el verdadero camino, sin odio y sin malas intenciones mediante la vía del Aikido. "
El AIKIDO hoy. Estilos.
El AIKIDO de O Sensei, como hemos dicho, evolucionó con el tiempo, durante su vida tuvo muchos alumnos, los cuales interpretaron sus enseñanazas según sus propias percepciones y según la época en que estudiaron con el fundador. Es por esto que no hay un sólo AIKIDO, y sí formas de ejecución y diversos linajes.
El estilo Aikikai es el "clásico" de la familia Ueshiba y el que se sigue en el famoso Honbu Dojo de Tokio, dirigido por el actual Doshu, Moriteru Ueshiba. El estilo Iwama, dirigido por Saito, enfatiza en la defensa personal -taijitsu-, el manejo del ken y del jo. La Sociedad del Ki, también Shin Shin Toitsu Aikido, fundada por Koichi Tohei, defiende el uso del Ki en las técnicas y en vida diaria buscando una completa armonía. El estilo Kokikai, de Sensei Maruyama es mínimo esfuerzo para una máxima efectividad. El AIKIDO Tomiki fue fundado por Kenji Tomiki, judoka que el maestro Jigoro Kano envió a aprender de O Sensei, y concede más importancia al aspecto fisiológico dejando al margen el Ki. Y el Yoshinkan, de Gozo Shioda, es un método de autodefensa descartando elementos filosóficos...
AIKIDO en Argentina:
En nuestro país encontramos excelentes referentes del Aikido como Katsutoshi Kurata Sensei (Federación Aikikai Argentina), Masafumi Sakanashi Sensei (Centro de Difusión del Aikido), Juan Tolone Sensei (Fundación Aikikai Argentina) cada uno de estos con una gran cantidad de dojos afiliados en todo el país.
Espero les haya gustado esta información de este hermoso arte que es el AIKIDO.
FUENTES: www.kuratadojo.org.ar , www.musubiaikido.com.ar , www.aikidofaq.com , www.cda-web.com.ar
El significado del AIKIDO se podría entender así: AI: significa unión; KI: es la energía vital y DO: es la vía, el camino filosófico y espiritual que persiguen todas las artes marciales.
El AIKIDO es una disciplina japonesa aparecida en la segunda mitad del Siglo XX y desarrollada por un budoka excepcional, como fue O Sensei Morihei Ueshiba. Maneja principalmente proyecciones y luxaciones, y propone el estudio de los movimientos técnicos a un nivel por encima del meramente físico: los aikidokas trabajan en constante relación con las sensaciones que perciben del compañero. El resultado es un arte marcial sumamente plástico, fluído, y apto para todas las edades, condiciones físicas y sexos.
Además, se dice del AIKIDO que es "el arte marcial de la paz" puesto que, por paradójico que parezca, sus movimientos huyen de la violencia y se practica siempre de una forma agradable, sin causar daño real al compañero. En el AIKIDO no hay combate ni competición, la verdadera competición es con uno mismo.
¿Aikidoka? No... Aiki Shugio Sa:
"En Japón, el practicante de Aikido recibe el nombre de: Aiki Shugio Sa, cuyo significado literal es el siguiente:
- Ai: Acuerdo, unión, armonía.
- Ki: Energía, espíritu, vitalidad.
- Shugyo: Modestia, austeridad, sacrificio, accésis.
- Sa: Hombre.
No es correcto decir Aikidoka, puesto que el vocablo "Ka" significa experto en el arte, y naturalmente esta denominación o grado corresponde al experto y no al debutante."
La concepción errónea del arte marcial
Practicantes de otros estilos o personas ajenas al arte marcial, suelen criticar la suavidad de los movimientos del Aikido, restándole valor como sistema eficaz de defensa. Por lo tanto consideran que al no ser violento no es un arte marcial.
Pero sucede que en realidad solo ven sus propias concepciones de lo que ellos consideran como una vía marcial, y las imágenes de conflicto y la lucha dominan sus mentes.
Para ellos fuerza es sinónimo de choque, y solo reconocen a la forma del ataque como única herramienta efectiva y marcial... pero ¿choca la luna contra la tierra, el sol destruye los planetas? No, pero sin embargo nadie desconoce los efectos que ejerce la luna sobre nuestro planeta, así como tampoco nadie puede negar como necesitamos a ese sol para sobrevivir.
En estos hombres sus prejuicios bloquean la aceptación de la verdad, y su hostilidad por lo tanto bloquea el desarrollo del poder verdadero, que va más allá del choque o el contacto.
Una mente llena de prejuicios y opiniones categóricas no puede asimilar las verdades universales.
Todos sabemos que la adquisición de poder sea cual fuere su forma influye en la personalidad desde muchos puntos de vista.
En el caso de las artes marciales pueden desarrollar sentimientos de modestia y respeto así como reforzar la conciencia social y el trato con los demás. Pero si la mente se halla dominada por el ego y las ideas erróneas de lo que se considera arte marcial, la práctica puede significar todo lo contrario.
De esta práctica errónea surgen individuos que buscan el poder, lo cual puede llegar a convertirse en una obsesión, que resultará en un individuo marginal que vive en un mundo onírico y violento.
La competición y el Budo del Aikido
El propósito del Aikido antes que la competición, es favorecer los mecanismos de la armonía y aumentar la comunicación entre personas. De esta forma pueden practicar juntos personas fuertes y débiles, jóvenes y viejos, niños y adultos, y al mismo tiempo obtener gran provecho de ello a medida que desarrollan su capacidad de adaptación.
Pero la relación entre el ataque y la defensa y el camino difícil que incluye conservar la armonía hace que al estudiante le cueste aprender, y así puede llegar a equivocarse fácilmente de camino en su búsqueda del poder. Es en este momento cuando el ego reclama pruebas y anhela la competición.
Enseñar un arte marcial de competición no supone enseñar la verdad. Si bien la competición puede resultar favorable en su función de canalizar los impulsos agresivos y de estimular así como llevar hasta el límite a la capacidad física, esta son solo características de los deportes y juegos físicos.
Pero el Budo no es un deporte, es un modo de vida, y por ello las motivaciones son diferentes.
Pero ahora veamos como esto de competir influye en las sociedades modernas, las personas sienten ansiedades y experimentan constantes frustraciones, además destruye las relaciones personales por que se juzga y compara a las personas; al final todos temen confiar en los demás y se vuelven celosos, egoístas y violentos.
La celebración de campeonatos permite observar que el apego a la victoria ha privado a la mayor parte de las artes marciales de su verdadero sentido. ¿En qué se han convertido las técnicas y los principios? La agresividad y el miedo a perder los han destruido.
Sobre el cuadrilátero o la arena solo surgen las pálidas imitaciones de aquellos antiguos principios que fueron enseñados por los grandes maestros. Si solo importa la victoria y la derrota, se trata de un espectáculo de exhibicionismo primario; y es evidente que la armonía no puede desarrollarse en este contexto. Por que el Budo no es un deporte.
En el Aikido no existe el odio ni el enemigo
El hombre cuyo espíritu es de conflicto y desafío posee un interior que se halla sediento de sangre del enemigo. Aún sin que sus manos aferren la garganta del adversario, o sin que sus piernas y puños lo estén golpeando, basta solo con la idea para su cuerpo se llene de odio o de deseos de vencer; y entonces estos pensamientos se apoderan de su mente.
En Oriente hay un viejo dicho que reza lo siguiente el peor enemigo que existe es la mente turbada.
La verdadera victoria no supone vencer al enemigo. La verdadera victoria es la que ofreciendo amor se cambia y modifica el corazón del enemigo. Todos los grandes maestros espirituales que han pisado esta tierra han enseñado lo importante que es aprender a amar al enemigo.
El ser que en otros estilos, o en otras mentes es llamado enemigo para el aikidoka se convierte en un maestro, en un igual, en tu imagen, es él quien te ayuda a refinar tus ideas y tus técnicas, él es el contrapeso necesario para agudizar tus sentidos.
“Al no verlo como enemigo, ni como un ser al cual temes o desprecias ni deseas causarle daño, te liberas inmediatamente de todos tus odios, es allí cuando en ese preciso momento tu mente queda libre.” Con una mente libre puedes captar todos sus movimientos, todos sus puntos débiles y todo aquello que esté o no dispuesto a revelarte.
En el Budo comprender al enemigo es un paso esencial, dado que al comprenderlo esto permite que el odio desaparezca y brote el verdadero poder, la técnica pura.
En el Aikido no existe el enemigo como tal, solo se encuentra la persona que se halla equivocada o alterada. Una persona en estas condiciones se vuelve nerviosa y a veces violenta. Es deber del aikidoka ayudarlo a encontrar el verdadero camino, sin odio y sin malas intenciones mediante la vía del Aikido. "
El AIKIDO hoy. Estilos.
El AIKIDO de O Sensei, como hemos dicho, evolucionó con el tiempo, durante su vida tuvo muchos alumnos, los cuales interpretaron sus enseñanazas según sus propias percepciones y según la época en que estudiaron con el fundador. Es por esto que no hay un sólo AIKIDO, y sí formas de ejecución y diversos linajes.
El estilo Aikikai es el "clásico" de la familia Ueshiba y el que se sigue en el famoso Honbu Dojo de Tokio, dirigido por el actual Doshu, Moriteru Ueshiba. El estilo Iwama, dirigido por Saito, enfatiza en la defensa personal -taijitsu-, el manejo del ken y del jo. La Sociedad del Ki, también Shin Shin Toitsu Aikido, fundada por Koichi Tohei, defiende el uso del Ki en las técnicas y en vida diaria buscando una completa armonía. El estilo Kokikai, de Sensei Maruyama es mínimo esfuerzo para una máxima efectividad. El AIKIDO Tomiki fue fundado por Kenji Tomiki, judoka que el maestro Jigoro Kano envió a aprender de O Sensei, y concede más importancia al aspecto fisiológico dejando al margen el Ki. Y el Yoshinkan, de Gozo Shioda, es un método de autodefensa descartando elementos filosóficos...
AIKIDO en Argentina:
En nuestro país encontramos excelentes referentes del Aikido como Katsutoshi Kurata Sensei (Federación Aikikai Argentina), Masafumi Sakanashi Sensei (Centro de Difusión del Aikido), Juan Tolone Sensei (Fundación Aikikai Argentina) cada uno de estos con una gran cantidad de dojos afiliados en todo el país.
Espero les haya gustado esta información de este hermoso arte que es el AIKIDO.
FUENTES: www.kuratadojo.org.ar , www.musubiaikido.com.ar , www.aikidofaq.com , www.cda-web.com.ar